Banco Central de la República Argentina
Desde el desembarco de Miguel Ángel Pesce en el Banco Central la tasa de interés retrocedió 25 puntos y está en su nivel más bajo en casi dos años.
El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso este jueves una nueva baja del límite inferior de la tasa de interés de sus Letras de Liquidez (Leliq) de 2 puntos porcentuales, con lo que pasará de 40% a 38% anual, su nivel más bajo desde el 4 de mayo de 2018.
La entidad monetaria, en un comunicado de prensa, sostuvo que esta tasa de referencia «la mantiene en terreno positivo suficiente para promover el ahorro en pesos y a la vez recomponer la situación crediticia de familias y empresas a través de la reactivación del crédito».
«La decisión fue adoptada en base a las señales de consolidación del proceso desinflacionario y con vistas a generar condiciones que favorezcan la recuperación de la actividad económica», agregó el la entidad que conduce Miguel Pesce.
Desde la asunción de Miguel Pesce al frente del Banco Central, al sumar esta nueva baja, la tasa de las Leliq acumulará una caída de 25 puntos porcentuales, de 63 al 38%, cuando entre en vigencia la decisión en la próxima licitación de Letras prevista para el martes 10 de marzo. Se trata del nivel más bajo en casi dos años.
La última vez que la tasa de interés de política monetaria había bajado del 40% fue el 4 de mayo de 2018, cuando el por entonces presidente del Banco Central Federico Sturzenegger ordenó subirla 675 puntos básicos (de 33,25% a 40%) tras una jornada en la que el dólar había pasado de valer 21,44 a 23,27 pesos, según el promedio de venta minorista.
Por aquellos días, la tasa de Leliq registró un abrupto endurecimiento, al pasar de 27,25% a finales de abril para llegar hasta el 40% apenas días después con el objetivo de «evitar comportamientos disruptivos en el mercado de cambios así como para garantizar el proceso de desinflación», según justificaba el Central.
Finalmente aquel año la inflación trepó hasta el 47,6% -la más alta en 27 años, luego superada por la de 2019, con el 52,9%-, a pesar de que el Banco Central aseguraba en su comunicado del 4 de mayo que utilizaría «todas las herramientas a su disposición» para conducir su política monetaria y «alcanzar su meta intermedia de 15% en 2018».
La política de tasas altas se suponía que debía ser transitoria para evitar un efecto demasiado recesivo sobre la actividad económica.
Sin embargo, permaneció altamente restrictiva durante todo este lapso y llegó incluso a trepar hasta el 85,99% en septiembre del año pasado, tras la última gran devaluación del peso.