Desde el Ministerio de Salud aseguraron que los contagiados se encuentran en zonas consideradas endémicas. La enfermedad se transmite por el contacto con la saliva, las heces o la orina de roedores infectados.
El ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires informó este miércoles que hubo 195 casos sospechosos de hantavirus en lo que va del año, de los cuales 13 fueron confirmados y 24 aún continúan en estudio. Además, se registraron dos muertes por la enfermedad.
Los casos se encuentran en los municipios de Berazategui, Olavarría, Las Flores, Azul, Chivilcoy, el barrio El Peligro y la localidad de Lisandro Olmos de La Plata; en La Matanza, Pinamar, General Alvarado y Marcos Paz.
Según reveló el informe epidemiológico, todos requirieron internación: 10 de ellos tuvieron una buena evolución y sólo uno continúa hospitalizado.
En el informe también confirmaron dos muertes por hantavirus en lo que va del 2020. Se trata de una persona de 32 años que vivía en el conurbano bonaerense, y otra de 57, un trabajador rural que residía en el municipio de General Alvarado.
Además, la cartera sanitaria bonaerense dijo que todos los casos confirmados de hantavirus corresponden a zonas consideradas endémicas dentro de la provincia de Buenos Aires.
«El análisis de la situación epidemiológica de hantavirus en la provincia de Buenos Aires demuestra que es una enfermedad endémica de tipo estacional, en primavera-verano, concentrándose el 70 por ciento de los casos entre noviembre y marzo de cada año», amplió.
En cuanto a las medidas adoptadas, desde el Ministerio informaron que se llevó a cabo la desinfección y ventilación de las casas de los contagiados de hantavirus en conjunto con la colocación de cebo raticida y una campaña de información para los vecinos bonaerenses.
Qué es el hantavirus
El Hantavirus es una enfermedad que se transmite por vía inhalatoria, al respirar el aire contaminado con secreciones de roedores (orina, saliva, excretas), por el contacto directo con ellos o por ingesta de alimentos o agua contaminada. También se detectó la forma de transmisión interhumana a través de un genotipo especial del virus llamado Andes, aunque se da con menor frecuencia.
En la Argentina, los transmisores del virus son los roedores silvestres de la familia Muridae que presentan una infección crónica oculta sin síntomas, mientras eliminan al virus a través de la orina, saliva o excretas.
Hay dos variantes conocidas: la Fiebre Hemorrágica con Síndrome Renal (FHSR, HFRS por sus siglas en inglés), que se presenta en varios países del sudeste asiático y Europa y el Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus (SCPH), que es la forma clínica característica del continente americano.
Cuáles son los síntomas y el tratamiento
Los síntomas se parecen a un estado gripal: fiebre, dolores musculares, escalofríos, cefaleas (dolores de cabeza) náuseas, vómitos, y a veces dolor abdominal y diarrea. Después de algunos días puede haber dificultad respiratoria que puede agravarse produciendo lo que se conoce como «síndrome cardiopulmonar por hantavirus», que si bien es poco frecuente puede llevar a la muerte si no se trata a tiempo.
No existe tratamiento específico. Aquellos pacientes con síndrome cardiopulmonar por hantavirus deben ser asistidos en establecimientos hospitalarios, de preferencia con unidades de terapia intensiva que cuenten con asistencia respiratoria mecánica.