Te ofrecemos tres propuestas para sobrellevar el aislamiento. Una guía cultural para todos los gustos y edades.
Microteatro live, pensado para tu cuarentena
A las muchas propuestas para seguir viendo teatro desde casa, se suma ahora la de Microteatro. Que es particular por varios motivos. Primero, claro, porque se trata del formato breve, piezas muy cortitas, que lo convirtieron en un éxito en todas partes. Pagás la entrada y elegís cuántas obras querés ver, así un sistema de timbres y llamadas te lleva de una sala a otra, con recreos en el medio para tomar algo. Un planazo, de diversión asegurada (si no te gusta, no tenés que esperar dos horas a que termine), que ahora se adapta a la cuarentena con este Live Microteatro. Son seis salas virtuales y cada jueves, a las 20, se estrenan tres nuevas propuestas de entre tres y cinco minutos de duración. Así se van renovando mientras las tres mejores de la semana anterior, se mantienen. Se pueden ver buscando Live Microteatro y también en la plataforma Cultura en Casa, de cultura ciudad.
Julieta Novarro es la curadora de estas nuevas propuestas. Entre los directores y actores participantes figura Mariana Genesio Peña, Mar Mediavilla, Carolina Barbosa, Nicolás Teté, Diego Reinhold, María Figueras, entre otros. Los jueves, entonces, una cita con el teatro bombón.
Conversaciones con gente de cine
El centro cultural Walker de Minneapolis publicó su irresistible archivo de conversaciones con gente de cine de los últimos treinta años. Diálogos y retrospectivas es una propuesta de detrás de escena que permite explorar más de sesenta perfiles de directores, actores, escritores y productores que fueron objeto de ciclos en ese Art Center. En momentos importantes de sus carreras, los entrevistados se sientan dispuestos a charlas en profundidad, sin apuro ni agenda aparente. Con interlocutores sensibles y capaces, muchos de ellos críticos especializados y, por supuesto, el apoyo de material de archivo, que a veces incluye entrevistas y retrospectivas de sus películas.
Entre 1990 y 2020, pasan por allí Clint Eastwood, Jodie Foster, Jim Jarmusch, Spike Lee, Tom Hanks, Robert Redford, Agnes Varda, Gus Van Sant, Alexander Payine, John Waters, Bela Tarr, los hermanos Coen, Christopher Nolan, Todd Haynes, Luca Guadagnino o el coreano Bong Joon Ho, director de Parasite. Entre muchos, muchos otros. Pasen y vean. https://walkerart.org/magazine/series/dialogues-film-retrospectives
Desierto sonoro, «el libro de 2019»
Discutido y discutible. Comentado, leído, vendido en sus dos idiomas, Desierto sonoro, la novela revelación de la mexicana Valeria Luiselli es para muchos “el” libro de 2019. Un ambicioso proyecto que atrapa en su primer tramo y se lee de arranque con placer. La premisa es atractiva: una pareja de documentalistas sonoros, en Nueva York, se conoce en un proyecto para la universidad y arma una familia, cada uno con su hijo previo. Cuando el trabajo termina, deciden emprender un viaje hacia Arizona y la frontera mexicana, los cuatro. Pero cada uno de los adultos va con un proyecto de trabajo individual, que acaso los separe.
Así entra el relato en su cauce central: una road movie familiar que sirve de trampolín para un discurso político, en los Estados Unidos del muro y los nenes migrantes enjaulados. Ese cálculo para la denuncia le resta verdad, espontaneidad, al muy buen trabajo de Luiselli en el retrato de las tensiones privadas -la pareja en probable crisis, el futuro más incierto- cruzadas por las políticas -el drama de los nenes desaparecidos, cuando no muertos, en el desierto de la frontera, que la ocupa a ella; los ecos de otra desaparición, la de los pueblos originarios del sur del país, que obsesiona a él-.
Con inteligencia y sensibilidad, Luiselli arma ese universo familiar con las voces de sus cuatro protagonistas, otorgándole a los chicos un rol central. Los adultos son expertos en el registro de los sonidos externos, en contrapunto con los sonidos privados de esa familia que comparte la experiencia nómade. Con la incertidumbre y la diversión de la aventura.
Luiselli estructura el relato en torno a las cajas que llevan en el maletero, en las que los libros y el material de archivo se mezclan con juguetes y mochilas. Hay una especie de alarde intelectual, que por momentos parece pasarse de canchero, en la acumulación de citas literarias, académicas y de la cultura pop. Un vagón de conocimiento que viaja con sus personajes por los moteles ruteros y los caminos de montaña, hacia el insondable territorio apache y la frontera. No conviene contar nada acerca de su tercer acto, que por cierto se puede ver venir durante la lectura.
Con sus pros y contras, Desierto sonoro explica por sí sola el fenómeno editorial que generó. Un libro que habla del drama social de hoy a través de la voz de una autora que parece encarnar en su propia biografía la historia del desplazamiento y la migración. Nacida en el DF, creció en Corea del Sur, Costa Rica y la India. Escribe en español e inglés y tradujo su propio libro. Es evidente que detrás del texto hay un gran trabajo. Y la emoción que reverbera en su potente desenlace vale como premio al esfuerzo.