La fiscalía también acusó a la madre por abandono de persona y pidió 10 años de cárcel para ella.
Este martes empezó el juicio oral en el Centro de Justicia Penal de Rosario por el brutal crimen de un bebé de seis meses ocurrido en abril de 2017. De acuerdo a la investigación, el acusado esperó a que su pareja se fuera a bañar y aprovechó ese momento para darle al hijo de ella un golpe mortal en la cabeza.
La fiscal a cargo del caso, Georgina Pairola, pidió en los alegatos prisión perpetua para el homicida pero acusó además a la mamá de la víctima por el delito de abandono de persona seguido de muerte y pidió para ella la pena de 10 años de cárcel.
Según la reconstrucción que hicieron los investigadores, Aldana y Franco tenían una relación marcada por la violencia. Tras estar separados unos meses volvieron a intentarlo y fue entonces cuando el joven de 24 años se enteró que ella había tenido una relación con otro hombre durante el tiempo que estuvieron distanciados y había quedado embarazada de él.
Así, la pareja se convirtió en familia y cuando nació Mateo los tres se mudaron a la parte trasera de la casa de la abuela de la chica. Hace tres años, un 23 de abril, ella fue a bañarse a lo de su pariente y mientras se duchaba escuchó el llanto de su bebé, a quien había dejado durmiendo junto con su novio.
Según el informe de la fiscalía, el acusado actuó con alevosía y mientras estaba solo con la víctima le dio un fuerte golpe en la cabeza, que le provocó la muerte. En el caso de la madre de Mateo, consideraron que tenía conocimiento de que su hijo había sido maltratado en ocasiones anteriores por su pareja y aún así lo dejó bajo su cuidado.
Mateo fue asistido primero en la guardia del Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria y derivado después al Hospital de Niños de Rosario, donde murió como consecuencia del traumatismo de cráneo.