«Todas las empresas importantes cumplieron con los acuerdos y no aumentan los precios desde marzo, pero los costos aumentaron y si bien buscamos una mesa de negociación para validar al menos algún tipo de actualización en los valores, ni siquiera nos atendieron el teléfono», se quejó uno de los tantos empresarios que afirman que los costos aumentaron y que no obtienen respuesta del Gobierno. Por lo pronto, las listas de remarcaciones llegan al 15% en promedio, superando ese porcentaje en algunos casos.
Los principales argumentos de las empresas son aumentos de los costos y falta de respuesta por parte del Gobierno a los pedidos de reunión.
Pero saben también que los dos programas, Precios Máximos y Precios Cuidados, están por llegara su fin.
«Todas las empresas importantes cumplieron con los acuerdos y no aumentan los precios desde marzo, pero los costos aumentaron y si bien buscamos una mesa de negociación para validar al menos algún tipo de actualización en los valores, ni siquiera nos atendieron el teléfono», señaló un empresario del rubro de harinas y afines.
Alberto Guida, presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas, justificó los aumentos en función del salto del dólar oficial y señaló que «es preferible tener un aumento paulatino mensualmente que tener un impacto luego de 20 puntos de aumento». Según el dirigente, harina, aceite y azúcar son los productos que más presionan hacia arriba los precios, pero también la yerba mate y otros alimentos básicos.
La lectura que se hace en el sector alimenticio es que habrá un reacomodamiento generalizado de precios. En algunos casos, las mismas compañías necesitan actualizar el precio de un producto incluido en Precios Máximos o Precios Cuidados para poder hacer lo mismo con el resto de la producción. Es decir, descuentan que, de darse reuniones con el Gobierno, muchas empresas tendrán algún tipo de reconocimiento que permita calibrar algunos incrementos. Tanto por aceptación del Gobierno o por omisión (falta de coordinación), esos incrementos podrían darse de hecho en los próximos días.
Desde la Secretaría de Comercio Interior señalan que «se están realizando reuniones virtuales con distintas empresas, a las cuales se les está requiriendo información sobre actualizaciones de precios de productos y estructura de costos».
Pero en el sector insisten en que no han existido conversaciones ni siquiera vinculadas a la continuidad del programa de Precios Máximos, que vence el 30 de junio, como tampoco se ha hablado de los Precios Cuidados.
Durante el fin de semana, también los supermercados mayoristas volvieron a solicitar al Gobierno una revisión sobre Precios Máximos y Precios Cuidados.
¿Lo extenderán? «El control de precios por parte del Gobierno ya es insostenible», aseguran. «Los precios están relativamente calmos pero es la calma que precede a la tormenta. Hay muchas tensiones inflacionarias acumuladas», indicaron desde la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA).
«La inflación está contenida por los precios máximos. Pero es artificial. Los costos siguen subiendo y eso en algún momento se va a precios. Es inevitable», agregó la fuente.
Las grandes cadenas coinciden en que el escenario a futuro será complejo. «Si bien nosotros nunca dejamos de operar, hoy vemos una caída en las ventas que se arrastra desde el 2019. En marzo previo a la cuarentena los números fueron muy favorables, pero ahora las bajas se acrecientan cada mes. Tenemos que respetar el programa de precios máximos y seguir operando con menos personal», afirman de una de las grandes cadenas supermercadistas del país.
Pero el panorama también es complejo para las empresas proveedoras, que denuncian que se sienten ahogadas con los controles del Gobierno. «Nosotros no subimos los precios desde noviembre del año pasado, teníamos previsto hacerlo en mayo, pero hay una circular de la Secretaria de Comercio que nos lo impide», explicó uno proveedor. «Hoy no podemos aumentarle a los supermercados, pero no está regulado lo que los proveedores le aumentan a los productores. Todos nuestros proveedores ajustaron sus precios desde la cuarentena, eso hace que nos ahoguen sumado a que nos cambiaron hoy las condiciones de pago», concluyó un proveedor que trabaja con las principales cadenas supermercadistas.