La medida fue dictada luego de que el padre de la víctima lo denunciara por violar dos veces las restricciones perimetrales.
El juez de Garantías Nº 2 de San Isidro, Orlando Díaz, a pedido del fiscal de Rincón de Milberg, Sebastián Fitipaldi, dictó la prisión preventiva para Fabián Tablado, quien asesinó de 113 puñaladas a su por entonces novia Carolina Aló en 1996.
La medida fue ejecutada luego de que Edgardo Aló, padre de la víctima, lo denunciara por violar dos veces las restricciones perimetrales. Una de esas ocasiones se remonta al 19 de octubre último en el que Tablado estuvo caminando junto a sus hijas mellizas por el puente Sacriste, a 150 metros de su lugar de su lugar de trabajo, en la Dirección Nacional de Migraciones de Tigre. Lo que fue registrado por las cámaras del Centro de Operaciones Tigre: donde se lo ve con barbijo, lentes oscuros, bermuda y una remera azul, caminando junto a dos niñas rumbo a la heladería “Daniel”.
«Espero que a este chacal le den un año de cárcel. Creo que esto va a ser una medida que van a tener que imitar en la Justicia, que va a quedar como precedente para que todos aquellos que violen las perimetrales tengan el castigo que va a tener Tablado», sostuvo Aló en recientes declaraciones.
Una de las perimetrales, fue dictada a principios de marzo por la jueza de Familia 2 de Tigre, Silvia Sendra, luego de haber salido del penal de Campana tras pasar 24 años preso por el femicidio de Aló. La restricción le impedía acercarse a menos de 500 metros del domicilio y del lugar laboral de Edgardo y sus hijas.
Por otro lado, otra perimetral, por la que usaba una tobillera electrónica, para que no se acerque a menos de 300 metros de su ex pareja, Roxana Villarejo, con quien se casó en la cárcel en 2007 y a quien también amenazó de muerte, motivo por el que recibió una segunda condena.
Carolina Aló tenía 17 años cuando el 27 de mayo de 1996 fue asesinada por Tablado en el domicilio de su familia, ubicado en la calle Albarellos 348 de Tigre. En 1998, fue condenado a 24 años de prisión por “homicidio simple” pero en 2013 sumó la segunda condena por amenazar a Villarejo y su ex suegra y se le unificó una pena única de 26 años y seis meses que debía agotarse a fines de 2022.
Por el beneficio de la derogada Ley del “2×1” y los cursos que hizo en prisión como “estímulo educativo”, el cómputo de la condena se le redujo y la pena se le dio por concluida el 28 de febrero, cuando abandonó la Unidad 21 de Campana y se mudó a la casa de Tigre donde asesinó a Carolina.
Fuente: Filonews