Y si un día no vuelvo hagan mierda todo

La frase la publicó Úrsula Bahillo en sus redes sociales. Tenía 19 años, era de Rojas y fue asesinada a puñaladas por el ex novio, un policía de 25 años. Lo había denunciado varias veces pero la Justicia no la escuchó. La ciudad bonaerense protestó frente a la comisaría y hubo represión.

“Y si un día no vuelvo hagan mierda todo”, escribió Úrsula en una historia de Instagram tiempo atrás. Tenía 19 años, era de la ciudad bonaerense de Rojas y había denunciado varias veces por violencia de género a su ex novio, un oficial de la Policía bonaerense. No la escucharon y pasó lo evitable: él la mató.

El femicidio hizo estallar a Rojas. Amigxs y familiares salieron a las calles para exigir justicia frente a la comisaría. La respuesta de la misma Policía a la que pertenece el femicida fue con balas de goma y represión.

El crimen de Úrsula no es la excepción. Según datos del observatorio de Mumalá en enero del 2021 hubo 1 femicidio cada 27 horas: en el 59% de los casos el agresor era la pareja o ex-pareja de la víctima, en el 25% se había hecho una denuncia previa, el 12% de los femicidas pertenecía a una fuerza de seguridad.

Úrsula sabía que estaba en peligro y lo dijo en las redes, a sus amigxs y a la Justicia. La veía venir y un día no volvió. Vamos a hacer mierda todo.

Por El Ciudadano

La noticia se esparció por toda la ciudad bonaerense de Rojas en la tarde de este lunes y derivó en una movilización popular con represión por parte de la policía: Úrsula Bahillo, una chica de 19 años hija de un conocido comerciante local, fue asesinada de varias puñaladas y los indicios apuntan como responsable a su ex pareja, un integrante de la fuerza de seguridad bonaerense. La indignación creció porque la víctima ya había hecho denuncias por violencia de género contra el presunto criminal, de 25 años, y por eso la convocatoria de la familia de la víctima se transformó en pueblada por la noche, con como epicentro en la comisaría y respuesta de balas de goma y gases lacrimógenos por parte de los uniformados.

Úrsula fue hallada en un camino rural de Guido Spano, donde sus allegados presumen que su ex novio la llevó bajo engaños para matarla. El cuerpo de la chica, que días antes había publicado en Twitter la situación de violencia de la que era víctima desde hacía tiempo, presentaba numerosas heridas de arma blanca.

La sospecha sobre el policía como autor del crimen, y la falta de respuesta a las denuncias previas de la chica hicieron estallar el ánimo de numerosos residentes en Rojas. La bronca se condensó frente a la seccional, donde reclamaron por el presunto femicida, quien según las primeras informaciones había intentado suicidarse tras matar a Úrsula. Se trata de Matías Ezequiel Martínez, oficial de la Policía bonaerense que estaba con carpeta psiquiátrica desde septiembre de 2020.

La víctima ya había denunciado a Martínez por violencia de géner,o por lo que había una medida de restricción perimetral, pero se cree que el ahora imputado la citó para tener una charla y, tras una fuerte discusión, la asesinó a puñaladas y con la misma arma blanca se autoprovocó una serie de lesiones.

El policía, que se desempeña en un Destacamento de San Nicolás pero estaba con licencia psiquiátrica hace unos cinco meses, quedó detenido en sede policial a disposición de la Justicia acusado de “homicidio calificado por violencia de género” (femicidio).

El crimen caló en la sensibilidad de los vecinos. Amigos y familiares salieron a las calles para pedir justicia, lo que derivó en varios incidentes, destrozos, represión con balas de goma y heridos frente a la comisaría de Rojas.

Una camioneta policial Toyota Hilux, que estaba estacionada frente a un colegio, fue incendiada y empujada contra el edificio policial. También hubo protestas frente a los domicilios de dos fiscales y de un juez de paz locales.

El informe policial indica que nueve personas, entre ellas cuatro menores de edad, fueron demoradas por los disturbios y “resistencia a la autoridad”.

Fuente: Cocecha Roja