Un estudio coordinado por Fundación Huésped comprueba el efecto positivo que la terapia hormonal tiene sobre la calidad de vida y el bienestar psicológico de las personas trans. Es el primer trabajo que se realiza en el país sobre este tema.
Fundación Huésped, una organización que desde 1989 trabaja para garantizar el derecho a la salud y el control de enfermedades, publicó los resultados del primer estudio argentino para evaluar el efecto de la terapia hormonal en la calidad de vida y el bienestar psicológico de personas trans.
Se trata del primer trabajo que se realiza en el país sobre el tema y uno de los primeros fuera de Estados Unidos y Europa y participaron en él 91 personas trans en tratamiento de terapia hormonal, 102 personas trans que no estaban bajo terapia hormonal y 140 personas cisgénero.
Las personas trans son quienes tienen una vivencia interna e individual del género (identidad de género) diferente a la asignada al nacer. Son, por ejemplo, las identidades trans, travestis, transgénero y transexuales, y quienes expresan un género no binario o no se identifican necesariamente con una categoría de género
Con frecuencia, son estigmatizadas y discriminadas a diario en función de su identidad de género: deben atravesar múltiples obstáculos para el acceso a la educación, el trabajo, la vivienda y la salud, mientras que también sufren de marginalización y exclusión. Todo esto tiene un impacto negativo en su salud física y mental, generando una expectativa de vida menor a la del resto de la población: en mujeres o feminidades trans, se estima que es de 40 años aproximadamente.
Muchas de ellas buscan afirmar su género adecuando su apariencia y/o su cuerpo a su identidad de género. Si bien algunas realizan solo una transición social (nombre, vestimenta y cambios en la forma de hablar), otras buscan modificar su aspecto físico con intervenciones médicas de afirmación como terapias hormonales, cirugías plásticas y cirugías de adecuación genital.
La terapia hormonal, en particular, consiste en la administración de determinadas dosis de hormonas para modificar los caracteres sexuales secundarios —como por ejemplo el vello corporal— y adecuarlos al género autopercibido de cada persona.
En este contexto, datos del estudio de Fundación Huésped, titulado Terapia
Hormonal y Bienestar Psicológico: Resultados de un estudio sobre el efecto de la Terapia Hormonal Cruzada en la salud integral de las personas transgénero, mostraron que las personas trans que buscan acceder a una terapia hormonal como una intervencion de afirmación de genero y aun no la iniciaron, tienen un menor bienestar psicológico y una peor calidad de vida en salud que las personas trans que ya se encuentran bajo terapia hormonal y que las personas cisgénero de la misma edad y mismo género asignado al nacer. A su vez, se demostró que poder acceder a la terapia hormonal mejora la salud física y mental de las personas trans luego de seis meses de su inicio.
El estudio mostró, además, que las personas trans que aun no accedieron a la terapia hormonal, pero desean hacerlo, reportan niveles más altos de discriminación percibida y estigma interno (temor a ser discriminado y consecuentes conductas evitativas y/o de autoexclusión) que las personas trans que se encuentran bajo terapia hormonal.
En este sentido, el estudio halló que el estigma por identidad de género predice una menor salud mental en las personas trans, pero que esta mejora cuando las personas logran acceder a intervenciones de afirmación de género como la terapia hormonal
A pesar de que la Ley de Identidad de Género garantiza el derecho de acceder a intervenciones de afirmación de género, este se ve muchas veces limitado por el estigma, la falta de profesionales capacitados y de servicios disponibles. En consecuencia, algunas personas trans recurren a prácticas de automedicación e intervenciones sin supervisión médica con consecuencias negativas para la salud.
Los resultados de este estudio dan cuenta de la importancia de las terapias de afirmación de género para la salud de estas personas y destacan la necesidad de expandir la oferta en el país.
«El acceso a la terapia hormonal motiva a muchas personas trans a acercarse a los servicios de salud, lo cual es una buena oportunidad para ofrecer una atención integral y prevenir y detectar tempranamente distintas afecciones o enfermedades que, debido al estigma y la discriminación, en muchas ocasiones no son atendidas«, destacó Cecilia Calvar, Jefa de Endocrinología del Hospital Fernández y Directora Tecnica del estudio.
Fuente: Filonews