Luego de varios meses de espera, Ángel Cabrera, de 51 años, fue trasladado por integrantes de la fuerza dependiente de la Policía Federal desde una cárcel de Río de Janeiro en donde estaba detenido hasta la ciudad de Foz de Iguazú y el sábado próximo será llevado a la provincia de Córdoba.
El golfista deberá afrontar a la justicia por las denuncias de violencia de género que pesan en su contra, además de las que se pueden sumar por no haberse presentado en los plazos establecidos en 2020, al salir del país rumbo a Estados Unidos y no regresar al mismo.
Al respecto de la situación, su abogado Carlos Hairabedian habló ante la prensa y manifestó que «Brasil concedió el pedido de la Argentina para traerlo, él aceptó voluntariamente ser trasladado a Córdoba, de manera que facilitó el trámite». De esta manera, al llegar a la provincia, permanecerá en el penal de Bower.
Una vez establecido en el país, enfrentará sus causas ante la jueza Mónica Traballini, de la Cámara 2° del Crimen, bajo la acusación de la fiscal Laura Battistelli por las denuncias presentada por sus ex parejas, siendo la última por parte de Cecilia Torres Mana, el pasado 5 de mayo por «amenazas de muerte».
«Él no se escapó a ningún lado, fue a jugar torneos como profesional que es. Los tenía previsto con anterioridad y entendía que no había ninguna prohibición para salir del país porque ya en otra oportunidad lo había hecho mientras se tramitaba la causa», remarcó su representante legal ante TN.
«Sus denunciantes son personas que han tenido relaciones sentimentales con él, tratándolo de una persona muy drástica. Las denuncias vienen desde hace tiempo y él estaba excarcelado porque los hechos que se le atribuyen son insignificantes, son lesiones leves. Se ha hecho una novela de algo sin ninguna importancia y todo por no haber estado en el momento en el que lo citó la Justicia», sentenció el mismo.
Fuente: Filonews