Este lunes comenzó el juicio por el femicidio de Araceli Fulles, una joven asesinada en 2017 cuyo cuerpo fue encontrado el 27 de abril de ese año debajo de los escombros de una casa de la localidad bonaerense de José León Suárez con signos de haber sido asfixiada.
Desde entonces, los ocho imputados por «homicidio agravado por femicidio y por la participación de dos o más personas», delito que prevé la pena de prisión perpetua, continúan en libertad.
Los acusados que llegan a juicio son Hernán Rodrigo Badaracco, su jefe Carlos Casalz, Hugo Cabañas, Carlos Antonio Ibarra, Marcelo Escobedo, Daniel Alaniz y los hermanos Jonathan y Emanuel Ávalos.
Mónica, la madre de Araceli, dijo a Télam que «espera perpetua. Que se queden de por vida y se pudran dentro de la cárcel. Porque a mi hija no la voy a ver más», al tiempo que denunció haber recibido «mensajes intimidatorios».
Fuentes judiciales informaron a Télam que el juicio comienza hoy y se prevé que se extienda hasta el 7 de octubre. La sede será en el Tribunal Oral en lo Criminal 3 (TOC) 3 de San Martín, integrado por los jueces Martín Klobovs, Carolina Martínez y Aníbal Bellagio.
La fiscal de juicio será Mariana Piwarczuk, mientras que el abogado Diego Szpigiel representará a particular damnificado. Los voceros precisaron que a lo largo del debate comparecerán entre 150 y 300 testigos.
Un día antes de comenzar el jucio, en el marco de las elecciones PASO, uno de los sospechoso por el femicido de Fulles, Carlos Damián Cassalz, fue detenido este domingo en un centro de votación en la localidad bonaerense de San Martín luego de sufragar por amenazas a la madre de la joven asesinada y a un testigo del mismo caso.
El femicidio de Araceli
Araceli tenía 22 años cuando fue hallada muerta el 27 de abril del 2017 debajo de unos escombros en el patio de la casa de Darío Badaracco (31), ubicada en José León Suárez, partido de San Martín.
La última vez que se la vio con vida fue en la madrugada del 2 de abril de 2017, en una plaza cercana a su domicilio. A las 7 de la mañana de ese mismo día, la chica le había mandado un mensaje a su madre avisándole que en breve llegaría a su casa.
Pero Aracelí nunca volvió y su cuerpo sin vida fue hallado 25 días después. La autopsia determinó que la joven murió por «asfixia mecánica» por «estrangulamiento a lazo» con un elemento compatible con precintos plásticos.
Darío Badaracco era el único detenido por el crimen pero fue asesinado a golpes y quemaduras en abril del 2019 por dos compañeros de celda en el penal de Sierra Chica.
Los otros ocho imputados, hermano y amigos del principal acusado, se encuentran en libertad ya que por fallas del sistema de peritajes no sepudieron recolectar las pruebas necesarias para probar sus participaciones en el hecho.
Fuente: Filonews