VIH: más reducción de daño y menos estigma

En los años 90 el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) atravesó al planeta entero con una pandemia mortal que, al principio, sólo parecía existir dentro de la comunidad gay. La preocupación y la lucha contra esta enfermedad tomó distintos colores de acuerdo a la década y se expandió: ya no era un problema de unos pocos.

Millones de personas en el mundo de cualquier género y orientación sexual eran cero positivas y transmitían. Los Estados de los distintos países implementaron medidas para frenar lo que parecía incontrolable y lo lograron: hoy el VIH gracias a los avances científicos y si es tratado a tiempo, no es una enfermedad mortal. Se vive y se convive con VIH, ahora, ¿a qué costo?

Para tratar de entender cómo nos ubicamos respecto a la lucha contra el sida, entrevisté a Lucas «Fauno» Gutierrez, activista que dedica su vida en la defensa de los derechos de las personas con VIH.

LO QUE VIENE

Para las leyes y demandas intervenidas por el Estado se vienen tiempos difíciles. La nueva jurisprudencia respecto a la Ley de VIH que es vanguardia y contempla a sectores y cuestiones nunca antes controladas y abordadas, peligra. A su vez, a este contexto complejo, hay que sumarle la poca prevención y concientización respecto al VIH y al sida en la última década.

Aún así, Lucas refuerza la efectividad de los esfuerzos destinados a combatir el VIH y va más allá de las estadísticas, sumergiéndose en la dificultad de medir los éxitos pero entendiendo que no hay techo para la prevención.

«Siempre nos enteramos cuando las cosas no funcionan. Y lo cierto es que si no vemos nuevos diagnósticos es gracias a la educación y muchas otras medidas preventivas. Sin embargo, creo que no es suficiente. No hay límite para la concientización. Creo que se avanza pero que no alcanza, entonces hay que hacer más y más. ¿Cuál va a ser el tope? No hay tope, hasta que no haya una cura no habrá tope”, sostiene.

Si bien científicamente el progreso de la lucha contra el sida es claro ya que tratada a tiempo dejó de ser una enfermedad fatal, el problema mayor continúa siendo social. Es por eso que la concientización es clave, hay demasiados mitos y estigmas al respecto.

“Necesitamos capacitar, necesitamos charlar sobre el tema. Hay que activar el activismo en contra del VIH y sida porque el VIH no sólo es hablar de salud pública, es hablar de Educación Sexual Integral, es hablar de cuidados, es hablar de respeto. Hay demasiados prejuicios aún que tienen que ver con muchos factores, por eso creo que nunca va a alcanzar. Hay que seguir y hacerlo crecer cada vez más. Hasta que haya cura y hasta que la discriminación no exista”, reflexiona Fauno.

Y cuando nos referimos a mitos y prejuicios, muchos de ellos están directamente relacionados con la falta de información. “Hay mucha gente que cree aún que no se puede compartir un mate o una relación sexual cuidada porque hay riesgos. Y no los hay. La mayoría de los miedos y prejuicios están asociados al silencio, a la no educación sexual integral y por educación sexual integral me refiero a todos los ámbitos, no sólo el educativo. Esa ESI que tiene que ver con el empleo, con las actualizaciones del sistema médico, en los ámbitos universitarios, en los espacios estatales. Porque si siguen vigente estos mitos y prejuicios, la inclusión es imposible. Hasta los abrazos son algo sensible si no tenemos la información suficiente”, indica.

INDETECTABLE, INTRANSMISIBLE

Uno de los últimos avances científicos respecto al sida tiene que ver con una premisa que se utiliza en las pocas campañas que actualmente existen y que habla de un gran freno en la transmisión. El sida y el VIH son cosas distintas y entender eso es fundante para este avance. Una persona con carga viral baja de VIH es considerada intransmisible, lo que significa que no hay riesgo de transferencia del virus.

“Eso es la punta del iceberg de una cadena de comunicaciones que son urgentes y necesarias. También hay que dialogar sobre qué pasa cuando un cuerpo es detectable, también hay que dialogar con que qué pasa con el testeo y qué pasa cuando uno ya vive con VIH. Si no hay un mensaje, la desprotección es total, la toma de medicación peligra. No es sólo ponete un preservativo, aunque eso es lo básico, hay muchas realidades en distintas personas y todas deben ser abordadas”, explica Lucas.

La importancia de la comunicación a la hora de hablar de sida es clara, no hay forma de combatir dicha enfermedad si no hay data que corre entre, principalmente, las juventudes. “Para mí la manera de fomentar más la comunicación es alternando y escapando a las vías tradicionales. No te digo dejarlas pero sumar las vías que sabemos que funcionan en distintos públicos desde TikTok con la juventudes hasta folletería para otras generaciones”, reflexiona.

Al hablar de la comunicación y si bien el uso del preservativo es la forma de prevenir la transmisión del VIH, la problemática es más compleja. “Creo que hay que cambiar el paradigma de comunicación. No podemos insistir en el preservativo como única opción. Debemos hablar de la profilaxis preexposición, la profilaxis postexposición y fomentar los testeos regulares de otras ITS.», indica Fauno y hace referencia a otro de los avances médicos al respecto: la preexposición es un cóctel, por ahora gratuito, al que se puede recurrir si hubo exposición al virus y riesgo de transmisión.

REDUCCIÓN DE DAÑOS

En nuestro país sólo el 14% de las personas utiliza preservativos de forma habital y constante. Este número indica que todas las políticas públicas y las campañas dirigidas sólo al preservativo como única opción, no funcionan de forma eficaz.

Para Lucas hay que modificar también el mensaje ya que si el número de cuidado no se modifica o, en todo caso, baja, hay que buscar otras estrategias para combatir el virus y su propagación. «Si sabemos que hay un público que no va a utilizar preservativo y que por más que le digamos todo nuestro speech y todas nuestras campañas cool progres, sabemos que ese público no va a utilizar el preservativo. ¿Qué podemos hacer entonces? Fomentarlos testeos y hablar de otras alternativas, de Infecciones de transmisión Sexual (ITS), etc. No es solamente preservativo o muerte. Si con tu pareja decidis no utilizar profiláctico, bueno, este es el abanico de opciones que proponemos explicando así los beneficios y los riesgos de quienes decidan no utilizarlo», indica.

Para finalizar, el activista llama a la reflexión y amplía los horizontes contextuales, en el momento en el que todo es más difícil, más hay que resistir: «Es urgente adecuar estos debates a la realidad y entender con qué herramientas contamos y cómo manejarlas. La situación actual, con la posible amenaza a la ley de VIH y los cambios en la estructura gubernamental, nos presenta desafíos muy complejos”.

Fuente: filo.news