Mayo y junio mostraron leves repuntes en la comparación mensual. Qué pasó con la construcción.
Tras el golpazo que le propinó la cuarentena por el coronavirus a la economía en abril, mes en que se contrajo un cuarto de su tamaño, la actividad tuvo en mayo y junio un leve repunte pero volverá a frenar abruptamente en julio, cuando comience la nueva etapa más restrictiva del aislamiento social.
El desplome de la economía de abril (26,4%, la cifra mensual más alta registrada por el Indec) coincidió con el mes con mayor cantidad de restricciones a la actividad tanto en el AMBA como en el resto del país.
La reapertura parcial de distintos sectores desde mayo ayudó a que la economía tenga un leve repunte, aunque en la comparación interanual -es decir, contra mayo de 2019- las estadísticas volverán a mostrar un derrumbe, según las primeras estimaciones oficiales.
En ese sentido, un informe de la consultora Orlando Ferreres estimó que en mayo la economía tuvo en términos interanuales una caída de 14,9%, aunque en comparación con el mes anterior hubo un repunte de 9,2%, explicado por la reapertura parcial del aislamiento social por el cual distintos sectores pudieron empezar a retomar la actividad.
«La mayoría de los distritos del país aplicaron un relajamiento de ciertas restricciones a la circulación y a la apertura comercial e industrial durante mayo, medidas que ciertamente ayudaron a que el desplome de la actividad sea más moderado que el observado en abril”, destacó Ferreres.
Un informe reciente del Ministerio de Desarrollo Productivo admitía que si bien abril «será recordado como el mes con caídas récord históricas», mayo «se caracterizó por la puesta en marcha de buena parte del aparato productivo».
De acuerdo a los datos de la cartera productiva, a principios de junio «15 provincias ya tenían más del 80% del empleo privado habilitado para trabajar, cuando entre el 20 de marzo y mediados de abril, ninguna llegaba al 70%».
«En todo el país, salvo en el AMBA, la industria manufacturera está plenamente habilitada para producir. De este modo, si el 20 de marzo el 54% del empleo industrial estaba exceptuado de la cuarentena (a principios de junio) esa cifra alcanza el 80%», concluyó el Centro de Estudios para la Producción.
Para junio la dinámica de repunte -siempre en la comparación intermensual- continuaba. La consultora Delphos midió la actividad de distintos rubros de acuerdo a su consumo de energía eléctrica.
En su relevamiento mostró que los 18 sectores incluidos tuvieron hasta el 24 de junio menor utilización de energía en comparación con ese mismo mes de 2018 y 2017. Pero en 15 de ellos la caída de consumo fue en junio menor a la de mayo, lo que mostraba un leve reinicio de la mano de la reapertura parcial.
La dinámica se interrumpirá desde julio cuando vuelva a endurecerse la cuarentena. Según estimaciones privadas, entre 70.000 y 100.000 comercios deberán cerrar sus persianas desde este miércoles ya que no están incluidos dentro de los sectores esenciales.
Para Ecolatina, «la llegada del invierno y la vuelta de mayores restricciones en AMBA durante julio siguen perjudicando las perspectivas y arrojan más dudas que certezas respecto a la duración de la crisis y el proceso de recuperación». Y subrayaron: «En este sentido, prevemos que el PBI retroceda 11,5% en 2020, la contracción más profunda de la actividad de los últimos 120 años».
Industria y construcción, dos sectores clave
La construcción fue el sector que tuvo el desplome de actividad más pronunciado de todos durante abril, ya que superó el 86%. Tanto las obras públicas como privadas quedaron fuera de los rubros incluidos entre los esenciales.
De acuerdo a un informe reciente de la Cámara Argentina de la Construcción, de las obras con contrato vigente solo el 34% cuentan con desarrollo normal, el 22% están paralizadas y otro 21% demoradas.
Además, el 27% de las empresas tuvieron que suspender personal bajo convenio UOCRA. El 37% estima que las suspensiones seguirán al menos hasta agosto. Respecto del pago de salarios de junio, el 39% de las empresas piensa abonarlos con recursos propios y el 35% con un mix de recursos propios y ATP.
Respecto a las expectativas del sector para los próximos tres meses, el 21% espera que la actividad mejore, el 29% que se mantendrá igual y el 31% cree que la actividad disminuirá.
En tanto, un reporte de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) reflejó que el 45% de las empresas metalúrgicas tiene un 50% menos de producción que en el período previo al aislamiento social, mientras que el 18% no se encuentra produciendo.
Por otra parte, el 33% de las empresas presentó una caída en sus ventas mayor al 60% en relación al periodo anterior a la cuarentena. Por último, el 37% de las empresas no pudo hacer frente a las obligaciones impositivas en mayo.
Fuente: TN