Una joven de 23 años asistió en la madrugada del martes a la guardia del hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe y terminó horas más tarde presentando una denuncia por abuso sexual simple contra un estudiante de medicina, de 53 años, que la atendió. La joven denunció que fue «manoseada», por lo que el Ministerio Público ordenó que un patrullero detenga y traslade al acusado para abrir el proceso penal. A partir de lo ocurrido, se suspendieron provisoriamente las pasantías médicas.
Tras ser abusada en la guardia, la joven pudo contarle lo ocurrido a su madre, por lo que ambas se dirigieron al destacamento policial que funciona dentro del efector de salud hospital para realizar la denuncia. El hombre acusado intentó detenerlas e incluso forcejeó con la madre de la chica abusada. Según denunció la joven, el practicante le había tocado un pecho y abrazado mientras ella estaba acostada y lluego intentó pedir disculpas para que no lo reportaran con la Policía.
El director del hospital María Cullen, Juan Pablo Poletti, se entrevistó con la víctima, le pidió detalles de lo ocurrido junto al jefe de la guardia y luego informó lo sucedido a las autoridades del Ministerio de Salud, a la vez que inició un sumario interno. Poletti aclaró que no se trata de un profesional del hospital sino de un estudiante de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y que a partir de lo ocurrido «están suspendidas provisoriamente todas las pasantías».
«Esta persona, hasta que no se regularice su situación, va a tener prohibida la entrada al hospital», informó el funcionario respecto del hombre denunciado y agregó que la víctima es una mujer que recientemente fue intervenida quirúrgicamente y luego de la situación con el estudiante debió ser internada
Fuente: Pagina12