Tras la investigación periodística de El Destape, que advirtió que el gobierno de Mauricio Macri -a través del Programa de Testigos Protegidos- le pagó $1.500.000 a Alejandro Vandenbroele para poner un hotel boutique en Mendoza, el juez Ariel Lijo decidió enviar la cuestión a sorteo para que un juez investigue. Lijo es el magistrado que tuvo la investigación en primera instancia del caso de la ex Ciccone, por el que fue condenado Boudou.
El juez federal Ariel Lijo requirió que se investigue si el gobierno de Mauricio Macri le pagó con un hotel a Alejandro Vandenbroele, el arrepentido del caso de la imprenta Ciccone Calcográfica, cuya declaración fue considerada clave para la condena del ex vicepresidente Amado Boudou.
Cabe destacar que Lijo es el juez que tuvo la investigación en primera instancia del caso de la ex Ciccone por el que finalmente fue condenado Boudou.
Ahora, tras una investigación periodística publicada por El Destape -a la que Urgente24 publicó hace dos días- sobre el supuesto pago del hotel boutique, el magistrado decidió enviar la cuestión a sorteo para que un juez investigue.
El flamante caso recayó en el juzgado federal 11, que estaba a cargo del fallecido juez Claudio Bonadio.
Lijo incorporó en el expediente Ciccone un artículo que publicó el sitio El Destape y extrajo testimonio al entender que debía investigarse como un caso independiente al de la gráfica.
El magistrado pidió que se extraigan testimonios para que se investiguen los pagos a Vandenbroele por parte del Programa de Protección de Testigos, que incluyeron el pedido de $1.500.000 y el pago confirmado de $800.000 para poner en marcha el hotel boutique La Masia en Chacras de Coria, Mendoza.
A la presentación del juez Lijo se van a sumar primero como denunciantes y luego como querellantes los abogados de Boudou, Graciana Peñafort y Alejandro Rúa.
Tras conocida esta información, El Destape destaca que «el juez Lijo fue clave en la persecución judicial a Boudou. Fue quien lo mandó a detener el 3 de noviembre de 2017 bajo el amparo de la por entonces reciente Doctrina Irurzun. Los ideólogos de esa detención se ocuparon de filtrar imágenes de Boudou descalzo y en pijamas cuando fue detenido en su departamento. El juez Lijo, además, ejecutó la estrategia judicial sobre el caso Ciccone con dos ejes: el ataque a Boudou y la protección de los nombres a los que conducía la pista del dinero: los banqueros Raúl Moneta y Jorge Brito. El juez dividió el expediente y la parte que podía involucrar a Boudou la elevó rápidamente a juicio, resuelto por los jueces Néstor Costabel, Pablo Bertuzzi (que lo hizo mientras negociaba su ascenso) y María Gabriela López Iníguez; la que salpicaba a Moneta y Brito la cajoneó».
Días atrás, el periodista Ari Lijalad publicó en El Destape documentos oficiales del programa de Protección de Testigos en donde consta que Vandenbroele recibió fondos públicos por $1.500.000 para poner un hotel boutique en Mendoza.
«El programa de Protección de Testigos, que funcionaba bajo la órbita del ministro de Justicia Germán Garavano, «fue utilizado para presionar, direccionar y premiar a arrepentidos que cumplieran su tarea: apuntar a ex funcionarios K. En este caso, al ex vicepresidente Amado Boudou», dice la nota.
Además, aporta imágenes de algunos documentos oficiales donde consta el dinero que le entragaron a Vandenbroele.