Estudios israelíes muestran como los casos de covid disminuyeron drásticamente una vez que las personas que fueron vacunadas, dando la evidencia más sólida hasta el momento de que un programa de vacunación puede controlar la pandemia.
Actualmente, Israel lidera la vacunación per cápita a nivel mundial. Las estadísticas de Our World in Data, un portal respaldado por la Universidad de Oxford, muestra que más de 244 millones de personas en todo el mundo ya recibieron las vacunas.
En términos proporcionales, Israel es el país que más dosis aplicó: vacunó a 93 de cada 100 de sus habitantes, seguido de Emiratos Árabes Unidos, con 60 personas de cada 100, y Reino Unido, con 30 de cada 100.
Habiendo vacunado ya a gran parte de su población, es posible observar como el exitoso plan está teniendo un impacto directo en la caída del número de infecciones, hospitalizaciones y muertes por covid-19, mostrando una salida plausible de la pandemia al mundo que se apresura a frenar el virus antes de que se propaguen mutaciones más peligrosas.
Estas noticias se suman a otras señales de esperanza después de meses de desolación. Un número creciente de vacunas muestra una gran eficacia contra el Covid-19 y algunos ensayos sugieren que las vacunas podrían incluso tener el potencial de retardar la transmisión del virus.
El nuevo estudio israelí, por su parte, analizó las estadísticas de salud nacionales para personas de 60 años o más, las primeras en recibir la vacuna Pfizer-BioNTech debido a su alto riesgo. Al revisar los datos de seis semanas después de la campaña de vacunación, cuando la mayoría de las personas de esa edad habían sido vacunadas, encontraron que la cantidad de nuevos casos de Covid-19 se redujo en un 41% en comparación con tres semanas antes. Ese grupo también experimentó una caída del 31% en las hospitalizaciones por coronavirus y una caída del 24% de los enfermos críticos.
Este estudio en particular es importante, en parte, porque los autores pudieron aislar otros factores, incluidos los bloqueos, que también reducen la cantidad de infecciones; y encontraron que incluso teniendo en cuenta esos factores, las vacunas tenían un impacto significativo.
Por otro lado, los resultados son aún más sorprendentes cuando se tiene en cuenta que Israel está lidiando con una nueva variante preocupante del coronavirus. La variante B.1.1.7 identificada por primera vez en Gran Bretaña en diciembre, que se extendió a otros 72 países y que puede ser hasta un 50% más transmisible que otras variantes, ahora representa hasta el 80% de las muestras analizadas en Israel.
Aún así, los expertos destacan la necesidad de ser cautelosos ante los resultados ya que en el estudio se observaron solo tendencias generales en el país en lugar de rastrear a personas individuales que habían sido vacunadas.
Se desconoce, por ejemplo, por qué se vio una disminución en los casos, enfermedades graves y hospitalizaciones tres semanas después del inicio de la campaña, cuando en el ensayo clínico de la vacuna Pfizer-BioNTech, los primeros signos de protección se observaron aproximadamente 10 días después de la primera dosis; y se estima que este «impacto lento» pudo tener relación con que la campaña se dirigió principalmente a las personas mayores, cuyos sistemas inmunológicos pueden haber tardado más en proporcionar una defensa.
Es posible, además, que otros países no experimenten el mismo escenario que Israel ya que mantener la vacuna a bajas temperaturas (necesario para que siga siendo eficaz) durante el transporte podría ser difícil en algunos lugares.
«El mensaje para el mundo es que incluso si se está vacunando a un gran ritmo como Israel, aun así, habrá que tener paciencia», dijo Hagai Rossman, coautor del estudio de Weizmann. «No hay varita mágica«.
Mientras tanto, el país comenzó lentamente a recuperar su vida normal y el Ministerio de Sanidad puso en marcha, para eso, su programa de «pasaportes verdes», un certificado que se da a las personas que se hayan vacunado o se hayan recuperado del coronavirus y que les permite entrar en determinados lugares y participar de actividades.
Como parte del programa, los gimnasios, teatros, hoteles, conciertos y sinagogas registrados ya pueden operar, y el uso de mascarillas y el mantenimiento de la distancia social, no obstante, siguen vigentes de forma indefinida.
Fuente: Filonews