La modelo argentina Agostina Jalabert fue encontrada muerta en un departamento en Playa del Carmen, México, el 18 de febrero pasado, y su familia exige que se investigue el caso como posible femicidio. Tenía 31 años y la encontró su hermana, quien apunta al novio: «Fue a visitarla para pasar las fiestas, se reconciliaron y él se quedó a vivir con ambas».
La joven de 21 años abrió la puerta con un código, pero no pudo acceder: empezó a golpear y tocar timbre. El guardia de seguridad del condominio le había advertido que las multarían porque esa noche los vecinos habían llamado a la Policía en dos oportunidades por ruidos, peleas y gritos que se oían desde el departamento.
El novio de Agostina finalmente abrió la puerta desde adentro y dijo que estaba durmiendo. Candela le preguntó por su hermana y la encontró en el baño, sentada y atada con un cinturón del toallero de mano. Estaba muerta y con moretones.
Si bien la escena es compatible con un suicidio, la familia de Agostina reclamó a la Cancillería argentina ayuda para que las autoridades mexicanas investiguen mejor el caso.
Agostina es oriunda de Carmen de Patagones y viajó en septiembre último a México para probar suerte en el mundo del modelaje y en las Fiestas de Fin de Año había recibido en su departamento a su novio, que iba por una corta estadía. «Ese tiempo -que se extendió- habría generado cambios de conducta en ella que llamaron la atención», sugirió Germán Jalabert, su tío, a Página/12.
La joven vivía con su hermana Candela, quien contó a su familia, la relación entre Agostina y su novio se deterioró rápidamente y pasaban momentos muy tensos.
La versión de la familia de Agostina Jalabert
“El día 17, la hermana de Agostina, dejó el departamento alrededor de las 15. El 18 de febrero a las 7 de la mañana volvió y el guardia de seguridad del complejo le informó que hubo mucho disturbio en el departamento de su hermana a la madrugada, y que la policía se apersonó dos veces por llamado de los vecinos«, indicó Germán Jalabert, el tío.
Y agregó: “Candela subió al departamento y al introducir el código de la cerradura digital se dio cuenta de que no podía abrir la puerta”. Entonces, comenzó a tocar el timbre y golpear la puerta. Hasta que finalmente, abrió el novio de Agostina, quien le aseguró que la joven estaba durmiendo.
Sin embargo, la perrita que tenían, «la guió a Candela hacia el baño de la habitación, donde encontró a su hermana atada por el cuello con un cinturón del toallero, sentada en el piso».
«El toallero estaba a unos 120 cm del piso. Es difícil pensar que una persona pueda colgarse de una altura inferior a su propia altura», sostuvo Jalabert. «Candela le vio dos o tres golpes, pero no se detuvo en eso porque al ver a su hermana en esa situación se desesperó e intentó reanimarla”, aclaró.
Según las versiones, la desataron con el novio y llamaron a la Policía. En tanto, el hombre dejó la ciudad y se presume que está en San Francisco, Estados Unidos.
“Agostina no estaba deprimida, había rehecho su vida en México y le estaba yendo bien laboralmente”, asegura su familia.
La investigación mexicana
La familia de Agostina Jalabert solicitó la intervención del gobierno argentino en la investigación del caso, ya que consideran que el procedimiento judicial iniciado en México «está cargado de falencias».
«No se aplicó ninguno de los protocolos básicos para investigar y saber las causas reales de su muerte. No se detuvo al novio, no se le secuestró el teléfono, ni se le realizaron exámenes toxicológicos, así como tampoco se constató si tenía lesiones«, aclaró el familiar.
El cónsul argentino en Playa del Carmen, Lautaro Flichtinsky está siguiendo el caso y ya solicitó copia del estado de investigación a la policía. Fuentes consultadas indicaron que la causa está caratulada como «suicidio», pero la familia le transmitió al diplomático que quiere que se investigue un femicidio.
Fuente: Página12