La familia inició acciones legales contra los médicos por mala praxis. «Despachaban pacientes”, acusaron.
Shaira Smoulenar tenía 11 años cuando murió el viernes 1° de mayo en el Hospital Municipal de la localidad bonaerense de San Cayetano. Durante los cinco días previos a su fallecimiento, había entrado y salido varias veces del centro médico porque para los profesionales ella «solo exageraba». La autopsia determinó que murió producto de una “peritonitis infecciosa”, y este resultado será clave para la investigación que se inició después de la denuncia de sus padres.
Desde un principio, César Smoulenar y Soledad Torres, los padres de Shaira no tuvieron dudas de que su hija había sido víctima de mala praxis en el hospital. Pero ahora el informe de los forenses les dio la razón al establecer que lo que empezó como una simple apendicitis se convirtió por la ineficaz atención de los profesionales en la infección generalizada que le provocó la muerte.
En diálogo con los medios locales, el fiscal de Necochea a cargo de la causa Guillermo Sabatini, confirmó que se encuentran «en una etapa de recolección de datos y pruebas» y que avanzarán con las declaraciones testimoniales de enfermeras y del personal del Hospital.
«Hasta el día del fallecimiento los médicos sostenían que era una cuestión psicológica. La nena estaba tomada en su totalidad por la infección. Ya no podía caminar. Esto demuestra la crueldad del diagnóstico de los médicos», dijo en una entrevista con Minuto Uno el abogado de la familia Juan Tiberio, del estudio Fernando Burlando.
La trataron de exagerada, de «mañosa», minimizaron sus síntomas durante días y hasta la mandaron a un psicólogo, sin realizarle los controles necesarios para evitar el trágico desenlace. «La infección fue avanzando y generó una pancreatitis y una infección generalizada”, describió Tiberio quien remarcó además que “la propia autopsia habla de una negligencia”.
El estudio de Fernando Burlando imputará a los tres médicos que atendieron a Shaira, pero también al secretario municipal de Salud del distrito y al intendente Miguel Gargaglione “por la designación de esos profesionales”. «Despachaban pacientes”, concluyó.