El Gobierno extendió por otros 12 meses el plazo por el cual las compañías con más de 800 empleados tendrán prohibido adquirir divisas por esa vía. Las más chicas tampco podrán hacerlo.
El Gobierno le dio una vuelta más al torniquete con el que busca restringir el mercado alternativo del dólar y prohibió la compra de divisas vía «contado con liqui» por dos años a aquellas empresas de más de 800 empleados que reciban ayuda estatal para pagar salarios. Además, las compañías de cualquier tamaño que participen del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) tendrán una restricción de doce meses para comprar dólares en la bolsa.
La Decisión Administrativa 817/2020 del Comité de Monitoreo de ese programa extiende por otro año la prohibición a grandes empresas que ya se había definido. Durante esos dos años, las compañías de mayor tamaño tampoco podrán repartir dividendos ni efectuar recompras de acciones ni operar con firmas vinculadas radicadas en paraísos fiscales.
La decisión del Poder Ejecutivo tiene una lógica: el Gobierno no quiere financiar con la mayor emisión monetaria destinada a reducir el impacto de la curarentena la compra de divisas en el mercado paralelo. No solo de manera directa (es decir prohibiendo la operatoria a la persona jurídica) sino también de forma indirecta (un reparto de utilidades daría a los accionistas pesos que podrían volcarse al dólar blue o a la divisa legal, pero alternativa).
e tomen préstamos a Tasa 0, por ejemplo, no podrán comprar dólares hasta tanto devuelvan el crédito. Las pymes tendrás 12 meses de restricciones para dolarizarse. Y las grandes empresas, dos años.
Las medidas del Gobierno llegan en momentos en que la brecha cambiaria (es decir, la diferencia entre la cotización oficial y las alternativas) llega al 100 por ciento.
El jueves, el Banco Central publicó un informe en el que estimó que la «fuga de capitales» (así llamó a la Formación de Activos Externos, término más técnico para denominar la dolarización de carteras) alcanzó los U$S86.000 millones en los casi cuatro años sin cepo cambiario, entre diciembre de 2015 y el 28 de octubre de 2019. Tanto personas físicas como empresas y fondos de inversión se dolarizaron.
Con el cepo, la emisión monetaria récord para financiar el mayor gasto público y así girar pesos a personas y empresas afectadas por la cuarentena hizo disparar las cotizaciones paralelas del dólar.
El Banco Central, la Comisión Nacional de Valores y la AFIP respondieron a la brecha con mayores restricciones. Eso habría hecho bajar el volumen de operaciones del «dólar Bolsa» y el «contado con liqui», pero no repercutió en las cotizaciones. El viernes, el blue rozó los $140 para la venta y las divisas financieras pasaron los 120 pesos.