Tras 10 días de incendio, los servicios de emergencia de Ucrania indicaron que el «fuego abierto» está contenido gracias a la lluvia, pero aún hay pequeños focos cerca de la central. Por el momento no hay amenaza de radiación
Las autoridades de Ucrania aseguraron que el incendio que arrasó los bosques dentro de la zona de Chernóbyl está «bajo control». Varios equipos de bomberos, con unos 500 efectivos, trabajan todavía en la zona para tratar de sofocar algunos pequeños focos que continúan activos, tras 10 días de incendio cerca de uno de los depósitos de desechos radiactivos de la central nuclear.
Las autoridades ucranias aseguran que por el momento no hay amenaza de radiación. La lluvia que cae desde el lunes por la noche y el cambio de viento favorecen la extinción del fuego. Sin embargo, los activistas en la zona alertan de que el peligro todavía es real.
Yaroslav Yemelyanenko, miembro del consejo público de la agencia estatal a cargo del área cerrada alrededor de la planta aseguró que cae nieve húmeda y esto «podría ayudar a sofocar las llamas”. Yemelyanenko dijo este lunes que la situación era “crítica” y acusó a los gobernantes a través de un posteo de Facebook, de encubrir la realidad, comparando la actualidad con el encubrimiento de la catástrofe nuclear por parte de las autoridades soviéticas.
En tanto, el vocero de Emergencias, Volodímir Demchuk, aseguró que no hay amenaza para la central nuclear de Chernobyl, el almacenamiento de combustible residual o para otras instalaciones críticas.
Las autoridades afirman que los niveles de radiación en la región de Kiev y en la ciudad, a unos 100 kilómetros de la central de Chernobyl, no exceden de los permitidos. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha asegurado en una conferencia de prensa emitida online que los niveles son normales pero que el peligro todavía no se ha terminado.El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, convocó a una reunión especial a los responsables de los servicios de emergencia. El jefe de este departamento, Mykola Chechetkin, le informó que ya no hay “fuego abierto” en la zona pero que todavía se tardará unos días en apagar los focos que todavía arden en la zona de Chernobyl. En los últimos días se movilizaron varios equipos, unos 90 camiones, helicópteros e hidroaviones para trabajar en el área de 30 kilómetros alrededor del antiguo reactor nuclear, donde está prohibido acercarse sin un permiso especial.
El incendio se originó el 4 de abril y fue provocado por un hombre que quemó rastrojos en la zona y el lunes el cambio de viento empeoró la situación, acercando las llamas a solo un par de kilómetros del almacén de residuos nucleares de Chernobyl.
Según las autoridades, el fuego ha calcinado ya 3.000 hectáreas pero Greenpeace asegura que la superficie afectada es mucho mayor y alerta de que el riesgo es todavía patente. “Este invierno ha sido mucho más seco de lo normal en la zona y eso ha contribuido a que las llamas se extiendan más rápido”, dijo la ONG.