Según publicó el CONICET recientemente, el Instituto de Astronomía y Física del Espacio, el Instituto Antártico Argentino y la Universidad Nacional de Hurlingham están trabajando en el montaje de un «Observatorio Robótico Antártico Argentino» que contará con los instrumentos necesarios para producir imágenes astronómicas de alta calidad y detectar exoplanetas y otros cuerpos celestes.
Se trata de la tercera experiencia a nivel mundial de estas características: «China ya tiene un observatorio que les permitió avanzar en varias investigaciones y ahora planea instalar en el corto plazo otros tres o cuatro similares, mientras que también hay un telescopio en la base Concordia que operan de manera conjunta Francia e Italia y también ha demostrado ser muy útil», explicó Mario Melita, líder del proyecto e investigador en astrofísica planetaria y desarrollo tecnológico en astronomía antártica.
El observatorio estará ubicado en la base antártica Belgrano II, el sitio más austral para realizar observaciones científicas de Argentina e ideal por su régimen climático: poco viento, bajas temperaturas que favorecen la disminución de «ruido» en los detectores y posibilidad de disponer de seis meses para realizar mediciones diurnas (los restantes seis meses del año se realizarán de modo nocturno).
Tendrá un telescopio automatizado de tipo Ritchtey-Chretien, apto para funcionar en las extremas condiciones climáticas del lugar, que permitirá detectar cuerpos celestes de difícil acceso desde otras latitudes; y dicho telescopio estará albergado en un edificio con cúpula giratoria. Aunque será emplazado en la Antártida, puntualmente a 17 grados del Polo Sur, operará remotamente desde Buenos Aires.
«Una de las principales motivaciones de este proyecto es la de explorar un nicho de investigación donde la Argentina, por ubicación geográfica e historia de la exploración antártica, posee una ventaja relativa inobjetable», señaló Melita.
«Se trata de una iniciativa pionera, cuyas producciones resultarán de gran interés para la comunidad astronómica», habían expresado a través de la cuenta oficial de la universidad a fines del año pasado. «A su vez, representa un aporte a las actividades científicas y tecnológicas que se realizan en la Antártida en general y sienta un antecedente importante que contribuirá al reclamo de soberanía de la República Argentina sobre ese territorio».
Fuente: Filonews