Nuevos estudios revelan que estamos a tiempo de frenar el calentamiento global, lo que permitiría paliar sus graves consecuencias. Pero, ¿qué es necesario?
En los últimos años, hemos escuchado una avalancha de noticias negativas en torno al cambio climático y cómo nos estamos precipitando a la destrucción del planeta.
Los indicadores señalan que vamos por ese camino, pero nuevas investigaciones revelan esperanza: podríamos estar a tiempo de frenar el calentamiento global y sus graves consecuencias.
Un grupo de científicos internacionales estudian el futuro de las temperaturas basándose en la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera.
La solución, indican, pasaría por detener las emisiones de este gas de efecto invernadero. Hasta ahora, esto no se creía posible.
Los análisis existentes mostraban que, aún reduciendo estas emisiones, las temperaturas continuarán elevándose a una velocidad sin precedentes, debido a la acumulación de esos gases en la atmósfera.
Esto acabaría destruyendo especies, ecosistemas y, en algún momento, la vida en general.
QUÉ PRODUCE MÁS EMISIONES DE CARBONO
Casi la mitad del CO2 que se emite en el mundo proviene de la producción de energía y calor. El transporte, ya sea de mercancías o personas supone un 20%.
Otro 20% se genera a causa de las industrias. Una de la más perjudiciales es la que crea materiales de construcción, como el cemento. En cuanto a la agricultura y la ganadería, son responsables de un 14% de estas emisiones. El principal problema con estas industrias es la deforestación, derivada de transformar áreas verdes en tierras de cultivo.
Nuestros hogares producen un 6% de las emisiones de dióxido de carbono. Esto se debe a la energía que utilizamos para calentar nuestras casas o formas de cocinar que también producen calor. Esto significa que nuestras acciones sí tienen un impacto directo en el calentamiento global.
LOS EXPERTOS SOBRE EL CALENTAMIENTO GLOBAL
“En este momento estamos cambiando la temperatura cien veces más rápido que durante la era glacial”, afirma Andrew Dessler, científico en la Texas A&M University e investigador de la materia.
Pero asegura que, si se logran frenar las emisiones pronto, las nuevas generaciones tendrían tiempo de desarrollar nuevas tecnologías para poder afrontar otros cambios y reparar daños causados. “Un grado extra en doscientos años es mucho menos dañino que uno en un par de décadas”, informa Dessler.
La descarbonización no es lo único necesario para impedir el desastre, pero es vital, asegura el científico. “El problema es todavía muy severo, necesitamos reducir las emisiones lo antes posible”.
Otros expertos coinciden. “Disminuir la curva de las emisiones y llegar a cero es realmente la primera y más importante tarea que tenemos para atender una urgencia tan grande”, señala Joeri Rogelj, profesor de medio ambiente en el Imperial College de Londres.
Más de 100 países se han comprometido a frenar sus emisiones de carbono para 2050. Si esto se consigue realmente, las temperaturas se estabilizarían.
2020, EL AÑO MÁS CALUROSO
2020 fue registrado como el año más caluroso desde que se tienen cifras. Las altas temperaturas propiciaron un número de incendios récord en el Ártico y de tormentas tropicales en el Atlántico.
A pesar de que el confinamiento por la pandemia de Covid-19 precipitó la actividad industrial y humana —el consumo de combustibles fósiles se redujo un 7%—, el dióxido de carbono continuó creciendo en la atmósfera.
“Tomó unos 200 años incrementar los niveles de CO2 en un 25%, pero ahora, sólo 30 años después, nos estamos aproximando a un crecimiento del 50%”, lamenta Richard Betts de la Met Office. “Las emisiones globales deben llevarse a cero en los próximos treinta años”.
¿CÓMO PODEMOS CONTRIBUIR?
Es cierto que el grosor de responsabilidad para frenar el calentamiento global recae en empresas y gobiernos, pero individualmente no podemos eximirnos de ésta. Nuestras decisiones diarias y activismo también cuentan. ¿Crees que haces lo suficiente —lo que está en tus manos— para proteger al medio ambiente? ¿Y qué hay de los que te rodean?
Fuente: Playground