Las áreas naturales protegidas son una alternativa muy utilizada por gobiernos u organizaciones no gubernamentales que buscan preservar la belleza escénica de los paisajes y otros elementos. Es por eso que las áreas protegidas constituyen un gran atractivo tanto para el turismo como para la recreación.
Qué es un área natural protegida
Se trata de las áreas terrestres o marinas delimitadas que reciben cierto régimen de protección por presentar características biológicas, ecológicas, arqueológicas, geológicas, históricas y/o culturales extraordinarias. Dicho régimen de protección puede ser brindado por estados como también por organismos privados.
Cuál es la función de las áreas naturales protegidas
La función de las áreas protegidas es, justamente, preservar para el futuro aquellas características que hacen que el área protegida sea única. En sí, la creación de áreas protegidas resulta la estrategia más efectiva a la hora de conservar la diversidad biológica, cultural y bienes y servicios ecosistémicos indispensables para el desarrollo de la sociedad y de los seres que habitan dicha región.
Tipos de áreas naturales protegidas
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha desarrollado una clasificación de los distintos espacios naturales protegidos, diferenciados entre sí por el grado de protección que poseen y las actividades que se pueden realizar en cada uno de ellos. Veamos aquí la clasificación:
Reservas naturales estrictas y áreas silvestres: protegen organismos y procesos naturales en ausencia de actividad humana. El objetivo de ésta es mantener ejemplos representativos de la diversidad biológica. La única actividad permitida es la investigación científica y el monitoreo de especies.
Parques nacionales: son grandes áreas con paisajes de importancia nacional o internacional. Las actividades permitidas se relacionan con la educación, investigación científica y recreación. Por lo general, no está permitido la extracción comercial de recursos.
Monumentos nacionales: son espacios pequeños que están destinados a preservar áreas naturales únicas o de interés cultural, histórico y/o ecológico.
Santuarios de vida silvestre y reservas naturales: se asemejan a la primer área protegida descripta, a excepción de que aquí se permite la intervención humana para mantener las características de la comunidad ecológica.
Áreas protegidas y paisajes marinos: son aquellas áreas protegidas que permiten la interacción de las personas con el ambiente a través de usos tradicionales no destructivos de los recursos naturales. Algunas de las actividades permitidas son pastoreo, huertas, aldea de pescadores, turismo y/o recreación.
Áreas protegidas con manejo de recursos: son extensas áreas en las que se permite la explotación no destructiva de los recursos naturales, de manera que se asegure la preservación de la diversidad biológica y del ecosistema.
Por otro lado, no solo la UICN ha desarrollado un sistema de clasificación. La Red Natura 2000, una red de áreas protegidas de Europa, basa su clasificación en dos tipos de zonas:
Zona de especial potencial para las aves (ZEPA): áreas que se consideran importantes para la conservación de aves, ya sea por su función reproductiva, de alimentación y/o migración.
Zona especial de conservación (ZEC): áreas que conservan hábitats y especies de flora y fauna por su rareza, valor simbólico y/o el rol ecológico que cumplan dentro del ecosistema.
Por último, existen las reservas de la biosfera ubicadas en lugares geográficos representativos para la conservación de los diferentes hábitats del planeta, incluyendo ecosistemas terrestres y marinos. Estas reservas fueron designadas por el Programa del Hombre y la Biosfera de la UNESCO. Cabe mencionar que aunque las reservas de la biosfera están reconocidas internacionalmente, se encuentran bajo la soberanía de sus respectivos países, por lo tanto, cada uno de ellos determina si le otorgará (o no) algún régimen de protección a la reserva.
Áreas naturales protegidas de Argentina
El Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Argentina cuenta con las seis categorías de conservación determinadas por la UICN, a las cuales se le suman los Parques Interjurisdiccionales Marinos y las Áreas Marinas Protegidas. Además presenta algunas reservas de la biosfera. Algunos ejemplos:
Parque nacional Nahuel Huapi, Parque nacional Iguazú, Parque nacional Los Glaciares, Parque nacional Perito Moreno, Parque nacional Lanín, Parque nacional Los Alerces, Parque nacional Laguna Blanca, Parque nacional El Rey, Parque nacional Río Pilcomayo, Parque nacional Chaco, Parque nacional Tierra del Fuego, Parque nacional El Palmar, Reserva natural Formosa, Parque nacional Lago Puelo, Parque nacional Los Arrayanes, Parque nacional Baritú, Parque nacional Lihué Calel, Parque nacional Calilegua, Monumento natural Laguna de los Pozuelos, Reserva natural estricta San Antonio, Reserva natural educativa Colonia Benítez, Reserva natural Otamendi, Parque nacional Sierra de las Quijadas, Parque nacional Predelta, Parque nacional Campo de los Alisos.
En futuros artículos iremos conociendo estos maravillosos lugares que debemos proteger.
Fuente: Ecomundo