Se lo dijo Sol Acuña Bilbao a su hermana. Tenía 24 años y su pareja, Germán Baigorria, está acusado de matarla de un balazo en la cabeza. Ambxs eran policías de la Ciudad de Buenos Aires. Él solía decirle, como una broma y delante de quien sea, que un día la iba a asesinar.
“Hay una mujer muerta de un balazo en la cabeza”, dijo la voz de un hombre al operador del 911 el lunes a la madrugada. Minutos después, en un PH del barrio porteño de Villa del Parque, policías de la Comisaría Vecinal 11B encontraron el cadáver de Sol Acuña Bilbao, de 24 años. Al lado, su pistola calibre 9 milímetros. En el PH también estaba el novio de Sol, Germán Baigorria, quien le dijo a la policía que ella se había suicidado. Pero el cuerpo de Sol también tenía marcas de golpes.
Por disposición del Juzgado Criminal y Correccional 8, a cargo de la jueza Yamile Susana Bernan, Baigorria quedó detenido e imputado por el delito de femicidio.
Sol había nacido en Tucumán, en la localidad de Yerba Buena. Hija de madre y padre policías, en 2014 se mudó a Buenos Aires y en 2018 comenzó el curso de ingreso a la Policía de la Ciudad. Ahí conoció a Baigorria, quien por esos días estaba casado con otra mujer, la madre de su hija.
Cuando terminaron el curso, Baigorria se separó y empezó a convivir con Sol. Desde el primer momento de la relación, él la violentaba: la celaba, le cuestionaba la vestimenta y le pegaba. “A los cuatro meses se separaron por primera vez”, contó a Télam Luz, una de las hermanas de Sol. Pero al poco tiempo volvieron a juntarse: “Él la manipulaba diciéndole que no tenía plata y que su hija se había apegado a ella”, agregó.
“Cuando se peleaban, él le decía en tono de broma que le iba a pegar un tiro y que la iba a matar. Mi hermana me dijo: ´si el día de mañana me encontrás muerta, ya sabés quién fue´”, recordó Luz.
Como oficial de la Policía de la Ciudad, Sol trabajaba en la comisaría vecinal 12B. Baigorria en Servicios Especiales de Tránsito de la Ciudad.
Según lo que pudieron reconstruir los investigadores, la noche del domingo ella había salido a cenar con una amiga y regresó a su casa cerca de las 3 de la madrugada. Un testigo contó que a esa hora escuchó gritos y luego dos balazos.
Luz está segura de que no fue un suicidio. Ella misma vio los moretones de su hermana.
Este martes, la autopsia confirmó que el balazo ingresó por el parietal derecho de su cabeza, con salida por el izquierdo, lo que le provocó una “lesión encéfalo craneal, hemorragia y dilaceración cerebral”.
La jueza ordenó la realización de un dermotest en las manos tanto de Sol como de Baigorria, quien se negó a declarar.
El nombre de Sol se suma a la larga lista de femicidios que, en Argentina, se producen cada 30 horas. Según el registro de Mumalá, en los dos primeros meses de 2021 hubo 69 muertes violentas de mujeres, travestis y trans, de las cuales 47 fueron femicidios; 9 fueron muertes violentas asociadas al género, 10 en proceso de investigación y 3 suicidios femicidas.
En el 64 por ciento de los casos, el femicida fue su pareja o ex pareja. Y el 12 por ciento pertenecía a las fuerzas de seguridad.
Fuente Cocecha Roja